Me han pedido que como psicólogo especializado les hable de las memorias y de las alteraciones de la memoria en los Síndromes de Fatiga Crónica y Post-polio.
LA MEMORIA es una forma de construcción racional de nuestra conducta; permite insertar los acontecimientos en un relato vivencial, en una matriz significativa, que dé sentido, oriente y explique nuestro comportamiento.
LA ENFERMEDAD, frecuentemente, desorganiza nuestra memoria, enreda la madeja de los acontecimientos; nos encierra y pierde en el laberinto de nuestros pensamientos. Entonces los impulsos desordenados de las olas del acontecer borran nuestras huellas en la playa de la vida, se pierde la noción de nuestro paso por la isla y el olvido solo a veces, deja como una vaga sensación difusa de pisadas borradas en la arena de algo que sucedió y no se sabe ni dónde ni cuándo.
Pero existen acontecimientos y formas de vida, seres de un mundo ya pretérito, que se resisten a desaparecer, que se agarran hasta en las piedras con un esfuerzo desmedido, que aguantan con entereza los embates furiosos del mar embravecido, de los acontecimientos adversos, porque están enraizados en formas emotivas comprometidas con las personas y sus necesidades.
Son la expresión de emociones genéricas universalizadas que florecen y se esencializan en el espíritu de los Pueblos y en el sentir de sus gentes.
Algunos, pero solo algunos individuos, dotados de una sensibilidad exquisita, captan estas pulsaciones del alma de Universo y los transforman en música y poesía;, para que todos podamos gozar de su belleza. Miguel Ángel Tena, sin duda es uno de ellos.
Hace años que puedo presumir de ser su amigo, pocos para los que a mí me hubiera gustado gozar de ese privilegio.
Como profesional, sin duda, debería ceñirme al trabajo encomendado: Los aspectos psicológicos implicados en ambos cuadros, de cómo estos no solo han condicionado y condicionan su vida de artista, sino como embargan completamente sus energías y le expropian de cualquier posibilidad de llevar a cabo una vida laboral normal, e incluso imposibilitan en gran parte los aspectos más sencillos de su cotidianidad.
Perdonadme, pero si me ciñera a ello, aunque importante lo que narrara, adoptaría con ello el rol de cronista de una derrota y mi sentido de la sinceridad me obliga a actuar de otro modo.
Yo no puedo hacer esto porque el Miguel Ángel que yo conozco, a pesar de todas sus debilidades, de sus noches tristes, de los fantasmas de sus miedos,, de las dudas sobre si mismo, de sus caídas; es un luchador infatigable y un rapsoda de la vida, que armado con su guitarra enfrenta las duras batallas de cada día y va dejando constancia de su esfuerzo, ensayando con su música nuevas formas de vivir la vida, ampliando el horizonte de nuestros sentimientos y comprometiéndose un poco más, y aún alto precio, con su gente y con su tierra: CATALUNYA.
Este es el testimonio que yo, no solo como amigo, si no también como psicólogo y como ex ciudadano de esta noble CIUDAD Y TIERRA DE LLEIDA, me siento obligado a dar; porque quiero y exijo, además, que cunda como ejemplo.