Me han encargado una pequeña alocución para conmemorar no se qué acontecimiento.
Ignorante de los eventos importantes de la historia eche mano del libro de petete y busque por la pe. Me llegaba un extraño eco de pitidos creí oír que me susurraban tu nombre. Y heme aquí dispuesto a salir de tal apuro como buenamente sea.
Mucho te ignoro cuñada pero te conozco a un más Y como es de sabios saber lo que otros saben pero no ignorar lo que ignoran, llego al convencimiento de que estas hecha de una pieza; entera, enjuta, pero firme. Robusta como los nervios bien templados del roble, dispuesta a aguantar cualquier tormenta.
Si la Tierra se encarnara escogería tu figura para representarla. Porque estas hecha de sabia de piedra. Invulnerable al acoso, insufrible ante el derribo, tenaz ante los acontecimientos más adversos, persistente como la gota que derrumba la firmeza opositora de la roca que no quiere dar acogida a tu corazón, que pausado marca los latidos de tus cincuenta años sin ceder ni una hoja, ni un pelo, ante el peso y el paso de los años en derribo.
Me tendrás que decir que haces para conservarte tan joven, como siempre; para ver como envejecen los demás y tu seguir tan guapa. Eres Dorian Grey en versión femenina. Seguramente tu cuadro es mi hermano Juan cada día más cenizo, aunque también guapo.
Para mí estas igual que el primer día que te vi. Recién salida del instituto, con mi hermano, que babeaba y ponía ojos de salmón cada vez que te miraba. Eso siempre ha sido amor, lo demás gaitas.
Eran tiempos de movimientos, y tu comprometida corrías delante de la policía gritando proclamas del partido y mi madre se escandalizaba, ¡Su niño tan educado y tan bueno con una revolucionaria¡
Y sigues siendo una revolucionaria, atemperada eso si por lo comedido. Has llegado a ese punto justo, que a sazón llaman madurez, pero que a juzgar como te mira Juan debe ser “al dente” y que hoy en esta fecha celebramos.
Pero no te preocupes, solo es una fiesta de iniciación. Después vendrá el imserso y los viajes cogiditos de la mano. Y Minerva, David y respectivos os llenaran la casa de críos, y así en el colmo del gozo ya no os podréis jubilar nunca, que es lo que a vosotros más os gusta, y alcanzareis la dichas de la reforma permanente, subiendo carretillas de tierra y tochos, remangados y cubiertos de cemento y entre lechugas y nabos podréis seguir hablando con Antonio de cómo se poda un manzano o de porque le sube la tensión a este pobre diablo.
Como ves Paquita, después de muchos años de trabajo, pocos comparados con los que te deseamos, aquí tienes los beneficios: UN MONTON DE AMIGOS Y PARIENTES QUE TE QUIEREN PORQUE SIGUES SIENDO AUTENTICA CON TUS CINCUENTA AÑOS.
Y DÉJAME QUE, PARA CELEBRARLO, YO “EL AFORTUNADO” TE DE UN BESO EN NOMBRE DE TODOS.