CRÓNICAS DE LA DEJADEZ Nº II

CRÓNICAS DE LA DEJADEZ

El peso del poder

RESUMEN:

Constituye una alegoría sobre la incompetencia en el Gobierno y las consecuencias negativas, que el exceso de celo de los partidos en la consecución del poder, al margen de su preparación real,  y el exceso de ambición personal de algunos líderes, muy pegados de sí mismos; que, con un lenguaje políticamente correcto, pero completamente alejados de las necesidades reales del Pueblo; y cegados por su narcisismo primario, se conciben a sí mismos como sujetos designados por la historia para fulgurar en los cielos, como mensajeros que anuncian la llegada de un nuevo orden mundial de paz y prosperidad.

EL PESO DEL PODER

Para economizar esfuerzos improductivos, de vez en cuando aparece en el Horizonte Histórico la grandiosa figura del Cesar para poder asumir tan magna responsabilidad y regir con mano firme y segura los destinos del partido, que aúna en él la voluntad del pueblo y la sabiduría racional de la economía teórico-práctica

O DE LA AMBICIÓN DESMEDIDA

En un país de manifiestas carencias. Donde vuelan los estorninos describiendo la política económica más adecuada. Y los grandes gurús de los partidos instruyen al ilustre y ambicioso enamorado del poder, D. Pedro el del manifiesto perfil , sobre cuál es el significado exacto de las retoricas figuras que las augurales aves desgranan en el vasto y amplio horizonte de posibilidades  que se abren bajo los auspicios y la mano firme y segura de aquel que nunca se equivoca, pues nació tocado por el soplo del Pueblo Soberano, que todo santifica. Y corroborado por la mayoría de los miembros del partido, reunidos, una sola vez y basta, en Cónclave o Asamblea General.

Los grandes teóricos del partido, creen que conviene alejarse de las consultas repetidas al Soberano, pues este se cansa de acertar y hierra inevitablemente, en cuanto aparece la fatiga que provoca el excesivo esfuerzo de una decisión difícil.

Para economizar esfuerzos improductivos, de vez en cuando aparece, en el Horizonte Histórico, la grandiosa figura del Cesar para poder asumir tan magna responsabilidad y regir con mano firme y segura los destinos del partido; que aúna en él la voluntad del pueblo y la sabiduría racional de la economía Teórico-Práctica.

Y así, sin dispendio de fuerza y sin escarnio de la voluntad, se pueda emprender la realización de magnas empresas.

Como suele acaecer ,D. Pedro El Grande, llegó al poder, por ciertas triquiñuelas y bagatelas, que no merman, en absoluto, la legalidad y constitucionalidad del hecho.

Pues ya se sabe, que frecuentemente, los grandes fastos se anuncian con insignificantes gestos. Es como si el destino se empequeñeciera en proporción inversa a la futura magnitud de la grandiosidad del personaje que introduce.

Si bien es cierto que, parco en palabras, y no excesivamente diestro en discursos, el “líder de la manada”, prefiere el silencio fecundo, que minimiza con ello la posibilidad de error, y el  escarnio y enfriamiento que la constatación de su negligencia y humanidad acarrearían en perdida de entusiasmo popular.

Por otra parte, es bien sabido, que cuanto menos se emprende y hace, menores son las posibilidades de error; lo que no comporta merma en la valoración; siempre que, los voceros y los acólitos afines, no dejen de exaltar continuamente, y de mil diversas maneras, lo poco que se haya hecho. Para que así quede, imperecederamente, en la mente de todos por saturación; pero no por cansancio, que están en todo y todo lo emprenden.

Aunque la satisfacción real de las necesidades se demore sin plazo fijo. No conviene comprometerse en exceso, pues el Pueblo tarde o temprano, querrá hacer efectivo el pagaré y se comprobará, inevitablemente, lo insolvente que es el Partido y lo ridículo que es en su ambición el Cesar.

Por otra parte, hay que tener bien clara la necesidad de la propaganda. Ello requiere el diseño de planes secretos y rigurosos, Hojas de Ruta, que abarquen pactos con compañeros de viaje sobrevenidos de los lugares más inhóspitos. Y no importa que los acuerdos sean contranatura, siempre que el discurso; es decir, la terminología que se utilice, sea las más ambigua posible,; o lo que es lo mismo, que se pueda entender y definir desde muchos puntos de vista, con perspectiva polihédrica, incluso contradictorios; y que, nadie pueda someterlos a criterios científicos rigurosos, ni ponerlos en duda por principio.

¿Y qué hace el Cesar mientras tanto? Se rodea de su serrallo paritario, o por lo menos preponderante de ministras, que le aguanten el espejo, le hagan mimitos, y puedan recitar con él ¡Qué bello es nuestro  Gran Narciso ¡

Mientras tanto el Pueblo, que no se alimenta de arrobos, sufrirá las consecuencias de su nefasta política económica, una vez que se hallan acabado el maná de los subsidios, los salarios mínimos de subsistencia y se hallan secado las ansias emprendedoras y los menguados bolsillos de los empleadores.

Entonces como ya pronostico José, el precursor de la economía racional, “será el tiempo de las vacas flacas y del crujir de dientes”

EL PESO DEL PODER

O DE LA AMBICIÓN DESMEDIDA

Trata de los efectos de la ambición desmedida de poder, en la merma del gobierno adecuado, para resolver las necesidades de cualquier nación.

Y como el culto a todo Cesar, aparte de sabotear la democracia interna de los partidos, termina significando una variable muy importante para neutralizar la sana voluntad general, e introducirnos en una sociedad propicia a cualquier sistema totalitario corrompido por la necesidad apremiante de engordar la ambición y el narcisismo de sus líderes, y a entronizar una burocracia corrupta y elitista; como se demostrará en otros artículos. (L.C)

CRÓNICAS DE LA DEJADEZ PRETENDE SER VUELOS A RAS DE TIERRA PARA PODER PERCIBIR, CON NITIDEZ, ALGUNOS DE LOS RASGOS MAS CARACTERÍSTICOS DE LOS TIEMPOS QUE NOS HAN TOCADO VIVIR