No hay verdad en el pensamiento que no esté saturada de emoción. Todo lo cierto acarrea no solo el peso de nuestra conciencia, sino también la disposición de nuestro espíritu a complacerse en ella: el tributo que nuestra alma paga a nuestra Razón por asumir su riesgo de error.Así, todas las verdades neutras, son necesariamente verdades frías; que no nos implican y en las que no nos comprometemos ni nos implicamos; todo lo más ponemos en juego el amor propio que conlleva el puro convencimiento de la certeza, aunque en el fondo “eso”, en verdad no va con nosotros y en poco nos atañe. (27-12-2017).
Rechazar un “lugar” para complacerse en otro; no es según GOTAMA, sino recrear las condiciones (o alguna de las condiciones) que constituyen nuestras existencias y tomar éstas por nuestro auténtico “YO”.Con ello, olvidamos que la esencia de ese “YO”, está, precisamente, en el Nirvana. Es decir, en la renuncia y en la denuncia de todas esas “falsas condiciones”, ya que el Nirvana es precisamente “lo incondicionado” (14-01-2017).
Y preguntaron al Buda: “Qué dice la ley respecto a la recta conducta”.Y GUTAMA les contestó, “que las condiciones del camino determinan la conveniencia de nuestro calzado; que la rutina en la preparación del alimento no quita el hambre; y que cuando no se tiene nada, la contención y el ayuno son más efectivos” (27-01-2018).